El Perú es uno de los países con mayor diversidad de ecosistemas y de especies del planeta. Alberga 84 zonas de vida, distribuidos en una gran diversidad de climas, geoformas y tipos de vegetación (MINAM, 2010). Destacan los bosques amazónicos, con aproximadamente 70 millones de hectáreas; los herbazales altoandinos, con 19 millones de hectáreas, y los matorrales andinos, con 9 millones de hectáreas donde habitan mucha fauna silvestre (MINAM, 2012).
La mega biodiversidad de nuestro país implica responsabilidades en la conservación de nuestros recursos naturales y biológicos como patrimonio nacional y de la humanidad (MINAM, 2015). Debido a esto, es de mucha importancia la evaluación de los factores biológicos antes de que se inicie el desarrollo de un proyecto puesto que, dependiendo de los impactos del proyecto en los factores biológicos se evaluará las consideraciones particulares a tomar para diseñar las acciones de mitigación, rehabilitación y/o compensación, según sea necesario para la conservación de las especies (MINAM, 2022). Es decir, la línea base biológica nos proporciona una idea general del estado y las características de la biodiversidad del área que influenciará un proyecto, con el fin de evaluar los impactos y diseñar las medidas para mitigar, rehabilitar y/o compensar sus impactos en nuestra biodiversidad biológica.
Imagen 1. Uso de trampas de captura Sherman para el muestreo de mamíferos pequeños terrestres.
Imagen 2. Uso de trampas de caída “Pitfall” para el muestreo de artrópodos terrestres.
Imagen 3. Uso de trampas de Luz para el muestreo de insectos voladores.
Naomi Velasco Moreto
¡Hola! Me llamo Naomi y soy bióloga apasionada por la gestión ambiental para lograr la protección de nuestra biodiversidad. Me dedico a realizar la línea base y monitoreo de los grupos taxonómicos de flora y fauna (aves, mamíferos, reptiles, anfibios y artrópodos) de proyectos de Forestsoil en el marco del SEIA para identificar sus impactos durante su ejecución.
